domingo, 21 de diciembre de 2014

La isla prometida

El libro de este mes del club, que he elegido yo, haciendo gala de una capacidad electora digna de un premio Darwin, es "La isla prometida".

Os pongo la sinopsis:

Amsterdam, 1870. Solo una exótica y remota isla chilena llamada Chiloé, cuyos habitantes conocen los secretos de la sanación de las almas, puede salvar a la joven Anna de la terrible tristeza en que se ha sumido tras la muerte de su marido, Peer, en un extraño accidente de tren.
Desesperada, Anna abandonará la comodidad de su Holanda natal y partirá hacia el Pacífico en busca de la ancestral sabiduría de los hechiceros chilotes. En ese largo y peligroso viaje no solo hallará su propia identidad, sino también la respuesta al misterio de la muerte de Peer, rodeada por el maravilloso paisaje y la atávica cultura de los indígenas huilliches, quienes la ayudarán a encontrar definitivamente una nueva vida y la senda hacia un camino que Anna creía perdido.

Obviamente, esta no es la sinopsis que yo leí antes de elegirlo, porque si llego a leer la pollez de "sanación de las almas" me arranco las uñas antes de elegirlo. He estado pensando un rato intentando buscar una descripción que no incluyeran  las expresiones "puta mierda" o "basura infecta" o "este libro es a la literatura lo que el pus al cuerpo humano", pero no lo he conseguido. Sorry. EL LIBRO ES UNA PUTA MIERDA. Y lo del pus.

A partir de aquí, spoilers. Y muchas palabrotas feas.

A ver, Amanda, querida.

Primero: La depresión es una enfermedad que nada tiene que ver con estar triste. Bueno, si, pero no con todas las tristezas. Por ejemplo, se va revenge al parón de navidad. Jo, que pena. NO TENGO UNA DEPRESIÓN. Mi perro tiene diarrea. Pues me muero de la pena viendole su carita de triste pero NO TENGO UNA DEPRESIÓN. Mi marido se muere después de dos años maravillosos casados y justo cuando acabo de descubrir que estoy embarazada y estoy deseando contarselo. Joder, es una putada como un piano y seguramente esté amargada AÑOS pero no es una depresión. No lo es, porque es NORMAL estar triste en una situación así. Sobre todo una semana después de la muerte, que es lo has tardado en diagnosticarle una depresión a tu personaje.  CHORRADA PRINCIPAL EN LA QUE BASAS TU LIBRO.

Segundo: La depresión solo se cura en Chiloé. Una isla en el culo del universo con unos indios que hacen rituales. Ajá. Mira, no hace falta ni comentarlo, que chorrada más gigantesca. No sé como escribiste esta gilipollez y se la llevaste a tu editor y no te lo estampó en la cabeza. No lo entiendo. Fascinante. Ese es el libro que deberías escribir.

Tercero: Si es 1870, ¿por qué no lo parece? ¿Por qué tu personaje se va de viaje sola y nadie se perturba más allá del "es peligroso"? ¿Por qué a tu protagonista le encanta estar en bolas? ¿Por qué habla como si fuera una chica del siglo 21? En serio, a ver, es la actualidad pero con ropa de época (a veces). Esta muchacha en 1870 sería MARCIANA. Uno no evoluciona solo, Amanda. La sociedad le ayuda. Si la sociedad es la de 1870 es imposible que una chica de 24 tacos piense como en el 2014.

Cuarto: ¿Qué le pasa a Anna? ¿Es ninfómana? ¿Por qué está todo el rato cachonda y más cuando se supone que está deprimida? ¿Es el embarazo? ¿Odias al malo o te lo quieres follar?

Quinto: Tanto rollo y la depresión se le quita en una noche. Pues hala, la autora quería pasar a la parte de follar rápido sin renunciar a la pastelada que nos contó al principio de que Peer era el hombre de su vida y tal y cual. "¿Cómo lo hago, dios mío? ¿Cómo lo hago para que pueda trincarse al indio sin parecer una fulana? Ya sé! magia!". Un ritual en el que la autora, en un libro de cuatrocientas y pico páginas se detiene, no sé, una? HALA, CURADA, CORRE A TRINCAR TONTI. Pues si que son eficientes en la islita de marras.

Sexto: Los maravillosos, preciosos, especificos, ayudadores, magnificentes, pantagruélicos, escacharrantes, sexis, simpáticos y estupendásticos ADJETIVOS. De verdad, que vómito de libro. Eso y que la prota es una moñas que lo flipas. En todo ve cosas profundisimas. Que imbécil.

Séptimo: De verdad te parece normal que una tipa de amsterdam supuestamente súper adelantada, lista, guapa, curiosa a la vez que metódica (aquí casi te meto el libro por el culo y estaba empezando) en el año 1870 cruce el atlántico sola para curarse de una enfermedad que no tiene y allí se trinque a un indio (que no podía ser un indio normal sino una que ha estudiado, ole tus huevos) y que después la tipa más ancha que larga se case con el indio y se quede allí?

Octavo: De verdad en 1870 la gente viajaba a otros países y continentes solo para una boda?

Noveno: El malo, es malísimo. Uuuuuuh. Uuuuuuh.

Décimo: Puta mierda.

Undécimo: Mierda puta.

Y así.


12 comentarios:

  1. Anna es una mujer que se queda viuda. A diferencia de otras mujeres en su misma situación, que al parecer son felices y viven de fiesta continua, ella se pone muy triste. Y claro, decide irse a 12500km (en línea recta, en barco, a saber) a curarse. Sola. En un barco. Con un baúl. Y un reloj roto. Sola. En el siglo XIX. En un barco. Y en el barco se hace amiga de un camarero y se encierra con él y con dos tíos más todas las tardes en un camarote a escuchar historias. Y la única amiga que hace en la travesía es prostituta. En la vida real, en cuanto llegaran al primer puerto, a esta mujer la habrían vendido al lupanar más cercano y su baúl empeñado en la casa de piedad de al lado.

    Pero no, en el libro llega sana y salva a Chiloé, se mete a vivir con unos indígenas random y logra resolver ella solita un conflicto que llevaba 25 años dando por saco en la isla. Claro que sí. Por supuesto. Ahá.

    Y lo más indignante de todo, y que hace que la ira y el odio me reconcoman y que hace que tenga ganas de ir a comprarme el libro sólo para poder pisotearlo y luego quemarlo es que la melona esta, que tan deprimida estaba por la muerte de su marido, que tanto sufría, que estuvo a punto del suicidio, se casa con otro a los 6 meses de quedar viuda ( y se lo zumba a los 4 meses, estando embarazada de su marido muerto). ¡¡¡Y A ESO LE LLAMAS DEPRESIÓN!!! ¡¡En serio!!

    Bofetada aparte se merece el rito para hacer que la depresión desaparezca, que te cuentan en 2 páginas y se resume con un: le dieron un brebaje, durmió dos días y listo. Creo que la asociación de depresivos de Europa deberían quejarse muy fuerte.

    En resumen Si alguna vez me da un cáncer de cerebro, será por culpa de este libro y todo el horror que ha traído a mi vida.

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  2. Vuestras reseñas son lo mejor de la vida. Pe, eres una diosa del destrozo. Y yo también estoy triste por Revenge (voy por el 4x09 y te ODIO por no obligarme a verlo antes)

    Y ahora, al lío

    A ver, es un libro bastante malo. Básicamente porque se enreda durante más de 400 páginas para que esta chica vaya, le hagan el conjurito, pase una miniaventura y se calce a uno a los dos minutos de quedarse viuda (igual que Kaiet, que no lo digo porque sea chica: no sé, estás tan deprimida por quedarte viuda que te tienes que ir nada menos que a Chile y en seis meses te casas con otro, yo no lo veo. Además del error de que el epílogo se titula Marzo de 1871 cuando se supone que la acción ha comenzado como en septiebre de 1871)

    El tema de los adjetivos se le ha ido a la autora de las manos. Adjetiva TODO y a veces con dos adjetivos. Y lo llena todo de comparaciones. Yo veo mucha paja para justificar el libro, si lo importante es que esta chica vaya a curarse no entiendo que le dedique tres páginas a la curación. No lo veo. Me pasa como en el anterior, este tipo de historias "me voy a la quinta puñeta aunque no tenga sentido" se me escapa.

    De todas formas, lo peor es que te tomen por tonta. Yo no soy una gran experta en historia, la verdad. Para nada, pero me empezó a chirriar que hablasen de sufragistas en Holanda a finales del s. XIX, sobre todo porque había buscado algo sobre el tema para quitarle la razón a Pau en el otro club de lectura. Y el movimiento empieza a principios del s. XX, salvo que en Holanda fuesen unas avanzadas que mira, tampoco me lo creo.
    Otro error: habla de las guerras carlistas en España en plan "mientras en España están ocupados con las guerras carlistas, nosotros hacemos no sé qué cosa..." a ver, una había terminado 20 años antes y la otra empezó un par de años después. La cosa es que esta señora ha oído campanas y no sabe muy bien dónde.
    Meten también de rondón a Darwin, seguramente porque a la autora le hacía ilusión, porque ni pinta ni aporta nada.

    La más gorda es la del Titanic: hablan de que se va a construir un barco indestructible que se va a llamar Titanic. Fenomenal. Más de 30 años antes. Yo no soy ingeniera, pero me da que no se tarda tanto.

    Para comprobar esos tres datos (aparte de que todos hablan inglés, muy normal en Holanda y España en el s. XIX) entré en Google y tardé 30 segundos. No es una labor de investigación muy profunda, me toca mucho las narices que esta señora ni siquiera se haya molestado en guglear un par de cosas.

    Y como de la trama ya hablaréis las demás, pues FIN

    Bonus: una frase del libro.

    "Y cuando, finalmente, Anna sumergió su cuerpo blanco y desnudo en la bañera de bronce con patas de león, le pareció que una extensión del paraíso se había alojado en el interior de sí misma, que los ángeles había rozado con sus alas cada uno de los rincones de su anatomía, sus apretados muslos, la tersura de sus pechos, su amado vientre, su rostro ya moreno"

    Después de esto a ver quién tiene los santos cojones de decirme que no está mal escrito. Es la puta hez.

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    1. Ay, se me habían olvidado Darwin, el titanic y lo del inglés. Diosmiodemivida.

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  3. En primer lugar, tengo que decir que no he sido capaz de terminar el libro. Yo, que leo cualquier cosa (CUALQUIER COSA, así, en mayúsculas), y que prácticamente mi TOC lector (lo voy a llamar lecTOC, mira, me mola, nuevo palabro para mi vocabulario personal) me obliga a ello. Debería haber acabado, como he hecho otras veces, para poder destriparlo como se merece. Pero no he podido. Imposible. Ufffffff...

    Poco más que añadir a los brillantes destripamientos previos (Pe, has estado MARAVILLOSA, en serio): chica que en el siglo XIX se queda preñada pero. ¡ay!, justo enviuda. Y se queda triste. Y como está triste, está deprimida. Y como está deprimida, pues hace lo normal y típico que se hacía en el siglo XIX en estas situaciones: una viuda embarazada SOLA se mete en un barco para irse a una isla llena de indígenas al otro lado del mundo para que se le pase la tristeza/depresión. Muy normal todo. Sí. Y todo esto contado con profusión de adjetivos (cadenas de tres de promedio) y 0 rigor histórico o atisbo de documentación. Intragable, en definitiva.

    A ver, no te digo yo que escribas una novela de una trama flipante digna de un premio, no lo necesito. Me vale un libro que se deje leer. Pero es que este, ni eso. Es EL HORROR hecho libro que te hace perder minutos de vida si te decides a leerlo.

    Así que, ADVERTENCIA: no lo leas. No lo toques. No lo cargues en el Kindle, no le hagas eso. Desházte de él si lo tienes en tu poder. Hazte ese favor.

    Y ya, como nota final de mi reseña, comentar que yo también estoy de uñas por el parón de Revenge, que de todo lo que hemos escrito, sinceramente, es lo único que me importa.

    A por el siguiente, que gracias a Dior, no puede ser peor.

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    1. Donde digo "0 rigor histórico" quería decir CERO rigor histórico, pero ha quedado raro.

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    2. OYOYOYOYOY, Revenge...joderjoderjoder, que me acosté anoche a las mil para ponerme al día...

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  4. Para empezar, voy a decir algo positivo del libro, la autora nos ha enseñado la gran cantidad de adjetivos que aparecen en el diccionario, no sé si su fin era didáctico o si simplemente los usa en plan “fuego a discreción!!!”, pero cuando llevas sólo un par de páginas y ves que para cada nombre hay un mínimo de dos adjetivos, que fácilmente suben hasta cuatro, te das cuenta de que la lectura será, pues lo que ha sido, un auténtico coñazo.

    No he abandonado la historia por el simple hecho de tener que preparar esta mini reseña, pero vamos, que de lo contrario, no habría pasado de la página 50 como mucho! Para mí la historia es de lo más surrealista, Anne se queda viuda y embarazada y por consejo de un “druida de la familia de su marido” (en todas las familias hay uno!!!!) que la ve sumida en una “profunda depresión” (una semana llorando parece que es depresión, en mi pueblo eso es duelo, luto, disgusto…pero no seré yo quien le lleve la contraria) le recomienda que se vaya sola a una isla al otro lado del atlántico a que una tribu le cure esa enfermedad. Y ella se va siguiendo tan buen consejo en barco, travesía que le lleva casi dos meses, pero con la inseparable compañía de un reloj tipo cuco roto metido en un baúl (supongo que como amuleto, no lo tengo claro). Sigue triste la pobre, pero se entretiene escuchando historias que le cuenta un camarero que casualmente es oriundo de la tribu esa. Llega a la isla aunque de la isla y la tribu poco nos cuentan, igual es que no era relevante. Allí se encuentra con el camarero del barco (Se conocen todos, es un pueblo pequeño) que tiene un hijo buenorro, la acogen en casa y la llevan a curar la depresión con un brebaje que hace que magistralmente se olvide de su marido muerto y pueda beneficiarse al macizo. Y claro, se le pasa la depresión y le vuelve la alegría, después del sexo, le cambia el carácter (esto nos pasa a muchas!) Os dejo con una de mis citas favoritas del libro “fue para la muchacha un momento de incontenible felicidad y recibió los delicados embates del cuerpo del muchacho como una liberación como el mejor de los regalos que la isla le había ofrecido hasta el momento”, vamos, que fue un polvazo, pero tampoco creo que para eso hiciese falta irse tan lejos en barco. Y aunque pensaba que el libro explicaría el viaje interno de la protagonista y de sus sentimientos, su tristeza, su pesar… no es así para nada, la única moraleja del libro que saco es que frinkarse a otro te cura la depresión, espero que fuese eso lo que quería trasmitir la escritora.

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  5. Est se come mis comentarios!! 2º intento
    Es la reseña más divertida de la historia, quiero una así todos los meses!!

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  6. Pues yo espero que no la tengas, será señal de que hemos dejado de leer mierdas

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  7. Hola. Yo ni debería comentar pero mi comentario lo dice todo sobre el libro;

    NI ME HE LEIDO LA MIERDA DE LIBRO!

    Tenemos un grupo del club de lectura light en wathsapp donde vamos comentando como llevamos la lectura. Yo esperé demasiado a empezar a leer y gracias a Dior las chicas fueron despellejado el libro y amenazando en suicidarse si tenían que volver a leer algo similar. Fue tan horrible los comentarios que leí que pedí permiso para no leerlo (mal por mi parte... Mi obligación y gusto como miembro del club es leer el libro propuesto) y, doy gracias, me liberaron de mi deber.

    Se suficiente del libro gracias a los fantásticos y tronchantes comentarios de mis compis de club. Gracias por ahorrarme 450 paginas de porquería llena de adjetivos.

    Fin.

    (No pensabais que haría un comentario tan largo después de no ha er leído ni un carajo, EH?)

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  8. No me queda mucho que decir sobre el libro, ¿no? Porque me parece que PUTA MIERDA ya está dicho.

    En fin, pero no voy a decir tacos, que no me pega.

    Como historiadora sólo voy a decir una cosa: este libro debería estar catalogado como ciencia ficción porque ESO no es el siglo XIX. Al menos no el de esta Tierra.

    Lo de las descripciones ha sido el horror. Es como si la escritora hiciera una lluvia de ideas y pusiera todo lo que se le ha ocurrido en un par de frases. El momento patata - es decir, describir unas patatas caídas por el suelo como "pequeños, irregulares y juguetones planetas marrones" es un ejemplo de lo que quiero decir. Muchos adjetivos. Demasiado adjetivos. Alguien debería ponerle a esta mujer una cuota máxima de adjetivos por página y si se pasa ¡¡biiizzz!! descarga eléctrica en los deditos según teclea en su portátil. Que sufra ella antes de que sufran sus lectores futuros. Entre los que yo no me incluiré, evidentemente, porque no pienso leer nada más de esta mujer. He acabado el libro porque eran los designios del club. Pero vamos. Nunca mais.

    Las descripciones de las escenas de sexo han sido terribles. Entiendo que las escenas de sexo son difíciles, pero: "... convertirla en puro sexo, en puro y delirante gozo como el que ninguno recordaba haber saboreado antes. Tal vez porque nunca habían unido la lujuriosa necesidad de disfrutar de uno con el dulce deseo de entregarse a cuerpo y alma del otro" tiene tela. Porque aparte de que la descripción apesta, no tiene sentido. A ver, la "lujuriosa necesidad de disfrutar de uno" es estar cachondo. Lo de “entregarse al otro” lo tenemos más o menos claro. Si es la primera vez que la protagonista une esas dos cosas... ¿dónde encaja lo de su feliz vida sexual conyugal? ¿se frincaba a su marido con ganas o no? ¿En qué quedamos?

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  9. Por cierto, maravillosa la libido desatada de la protagonista. En cuanto tiene ocasión y una bañera la chavala se hace un dedito con el que casi tiemblan los cimientos de un hotel. Y se frinca a un tío a nada de quedarse viuda. Para más señas, el chico es un indígena. Todo encaja muy bien con su depresión, con lo enamorada que estaba de su marido, con su estricta educación de moral protestante y con las liberales ideas que había sobre raza y sexo en el siglo XIX.

    La historia no tiene sentido: lo de la depresión y el señor druida cántabro que le dice alegremente “pues vete a Chile” es el peor motor de historia que he leído en mucho tiempo. La resolución de lo teóricamente importante tampoco tiene desperdicio: la misteriosa ceremonia la escritora se la ventila en nada (y además, para eso date a la absenta en Europa, duermes la mona y te ahorras el viaje). Luego se lía con el conflicto con el malo malísimo (el que, sorpresa, también pone cachonda a nuestra prota. Lo siento, escritora, pero no le has pintado lo suficientemente atrayente como para que eso cuele. Y no fue por falta de adjetivos). Y lo resuelve todo bastante regular (¡resuelve hasta la muerte de su marido en misterioso accidente”). Brutal.

    Mi recomendación final es que no leáis este libro. HUID, INSENSATOS, vosotros que podéis.

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