sábado, 21 de marzo de 2015

EL TEOREMA KATHERINE (John Green)

Lo hice por la pasta, lo confieso. Me llamó la atención que EL TEOREMA KATHERINE, de John Green, estuviera en las ofertas del día del Kindle Flash, porque parecía de largo lo más decente que había visto en oferta desde que las ando mirando. Así que por algo más de un euro y en un sólo click lo tuve en mi mano.

Bueno, también había oído buenas críticas del autor, que además siempre lleva detrás la coletilla de "autor de Bajo La Misma Estrella" (como si en la vida no hubiera hecho ni fuera a hacer otra cosa más que esa, allá donde encuentres el nombre, le seguirá la aclaración de marras), así que no me disgustó la idea de leer otra cosa suya que no fuera su libro de cabecera.

La contraportada cuenta lo siguiente:
Según Colin Singleton existen dos tipos de persona: los que dejan y los que son dejados. Él, sin duda, pertenece al segundo. Su última ex, Katherine XIX, no es una reina, sino la Katherine número diecinueve, que le ha roto el corazón. Para escapar de su mal de amores, y con el propósito de hallar un teorema que explique la maldición de las Katherine, Colin emprende junto a su amigo Hassan una aventura que le llevará a Gutshot, un pueblecito de Tennessee, y a la sospecha de que en la vida la inteligencia no siempre es la mejor compañera de viaje.
John Green, el autor de Bajo la misma estrella, nos regala una historia tocada por la emoción de un road trip, en una trama que combina de forma magistral golpes de humor, brillantes reflexiones sobre el amor y diálogos cargados de vida.
«Divertidísima, provocadoramente compleja y cien por cien entretenida.» Kirkus
«Una historia afilada e inteligente donde la carcajada oscila entre lo deliciosamente inmaduro y lo sutilmente intelectual.» Booklist
          Un gran y enorme MEH (InnerGirl). 

Porque sí, amigos, éso es lo que me ha parecido. A ver, no me ha aburrido soberanamente, no me ha parecido el tostón del siglo, no me han dado ganas de tirarlo por la ventana ni nada de eso, pero... No me ha aportado nada. Mientras lo leía sentía que  podía estar haciendo perfectamente otra cosa más o menos anodina que me aportaría lo mismo. Ni me ha enriquecido como persona, ni nada parecido. Muy probablemente, dentro de unos meses se me olvidará que lo he leído.

Sobre la trama, poco más que añadir a lo que indica la contraportada sin hacer spoilers. Así que los voy a hacer -pero pocos-, AVISADOS ESTÁIS.

Pues sí: el tal Colin es un chico muy inteligente y rarito (de esos que te sueltan datos sin venir a cuento sólo porque lo saben, en plan Sheldon Cooper pero un poco, y sólo un poco, menos repelente) al que le deja su novia, la número 19, que se llama Katherine, igual que sus 18 novias anteriores. Lloremos todos: oh, pobre, POOOOOBRE COLIN, que es muy listo pero nadie lo quiere, ayyyyyyyyyyy... Entonces, para que se le quite la depresión, se va con su amigo Hassan en plan road-trip hasta que paran en un pueblo perdido de la mano de Dior donde conocen a una chica que se llama Lindsey, que nada más aparecer en escena sabemos todos cómo va a acabar la cosa, cuya madre decide darles trabajo a los cinco minutos de conocerlos, y ellos deciden quedarse allí, donde Cristo perdió una chancla. En ese pueblo pequeño y aburrido pasan cosas para rellenar el libro hasta que el tema acabe como todo el mundo sabe que va a acabar. Mientras pasan esas cosas que no interesan a nadie, porque o son absurdas o muy previsibles (por ejemplo, tema novio: POR FAVOR, está claro que va a durar un Telediario SIN El Tiempo), Colin repasa obsesivamente a todas sus crueles novias que lo han dejado a pesar de lo listísimo que es, y decide que quiere ser alguien importante, un famosillo, aprovechando que tiene un coeficiente intelectual superior a la media (por favor, no lo olvidemos). Para entrar en los libros de Historia, se propone descubrir una ecuación para predecir las relaciones amorosas basada en las 19 chicas que lo han abandonado. Megainteresante todo, sí. Y ya. Por si no estaba claro del todo, confirmo: al final se queda con la chica que no se llama Katherine y logra desarrollar la ecuación que se da cuenta de que no vale de nada.

Lo dicho: libro normalito para pasar el rato. ¿Me ha gustado? No especialmente, diría que no me ha disgustado. Cosas peores han caído en mis manos. Pero ni es ni divertidísima, ni provocadoramente compleja ni cien por cien entretenida... Ni mucho menos es una historia afilada y las carcajadas NO oscilan porque NO existen. Es un gran y enorme MEH que perfectamente te puede hacer el apaño este verano en la piscina, pero que no va a aportar a tu vida nada más. Si tienes otro libro que te llame más, atiende esa llamada, este se puede quedar en espera...

Nota a pie de destripe (contiene spoiler): durante la mitad del libro me puso DE LOS PUTOS NERVIOS que escribiera "joper" y "jopido" una y otra vez. Creo que me estuve acordando de la madre del editor  hasta el infinito y más allá. Luego aclaran que no, que no es un error garrafal, pero hasta que llega la explicación estuve a punto de escribirle a la editorial un mambo injurioso.

3 comentarios:

  1. Me ha gustado bastante. Ya conocía a este autor por "Bajo la misma estrella" que también me gustó.

    Me creo poco la premisa principal de me han plantado 19 Katherines, básicamente porque yo hubiera empezado a huir de ellas como de la peste, pero bueno, igual todos tendemos a repetir los mismos patrones o algo.

    Me ha gustado mucho la teoría de dejadores y dejados, que comparto plenamente. A un dejador a veces le dejan, pero ES dejador. No tengo muy claro qué es mejor porque cuando te dejan tu vida social florece pero si dejas tú se presupone que estás divinamente y NO.

    No me ha gustado el falso final feliz y la necesidad de encontrarle una nueva novia no-Katherine a Colin, quiero pensar que ha aprendido lo suficiente, pero vista la experiencia anterior, las palomas aprenden más rápido.

    Cosas que he marcado

    Me siento como si estuviera llorando, así que debo de estar llorando, pero es imposible saberlo porque estoy debajo del agua...yo he vivido eso y es una situación de lo más perturbadora.

    Tú eres el dejado. Y los dejados no llaman. Lo sabes. Los dejados no deben llamar nunca jamás. Esta norma no tiene excepciones. Ninguna. Nunca llaman. Jamás. No puedes llamar. (esto es el mejor consejo que te pueden dar, si no mantienes la relación, que te quede al menos ese poquito de dignidad, que no te sirve de nada, pero que la tienes)

    El hecho de que te dejen es previsible, repetitivo y aburrido. Quieren que sigáis siendo amigos. Se sienten asfixiados. Lo importante son ellos, no tú. Y después tú te quedas hecho polvo y ellos aliviados. Para ellos se ha terminado, pero para ti acaba de empezar (no se me ocurre mejor definición de qué supone que te dejen)

    La moraleja de la historia es que no recuerdas lo que pasó. Lo que recuerdas se convierte en lo que pasó. Y la segunda moraleja de la historia (...) es que los dejadores no son intrínsicamente peores que los dejados (...) La ruptura no es algo que te hacen, sino algo que te sucede.

    Total, que muy contenta, ha sido pasar de 2014 a 2015 y no me llevo más que alegrías.

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  2. A mí me ha pasado como a Inner. No me ha disgustado, pero me ha aportado bien poquito. Lo que más destacaría es la frase que ha escrito Bich de que lo que te pasó no es necesariamente lo que recuerdas. Me parece algo sobre lo que reflexionar. Es realmente nuestro pasado tal como recordamos? Puede ser más o menos verídico el recuerdo pero nunca es exacto. Tendemos a olvidar las cosas que no nos gustaron. Así, donde uno recuerda una experiencia escolar idilica, pueden venir antiguas compañeras de clase a decirte que esa profesora os daba bofetadas (esto me pasó hace poco).
    En cuanto al libro, me ha parecido infantil. Seamos serios, quien puede tener 19 relaciones al terminar el instituto? Si me dice que han sido 5 siguen pareciendome muchas pero podría creerme a cinco Katherines (que encima no puede variar ni una letra). Pues lo que sospechaba, practicamente 19 interacciones de cinco minutos. No sé, muy mal rollito para esa edad, Colin me da grimita, es un poco stalker. No puede estarse haciendo pajas como los adolescentes normales? Además de que siendo el weirdo de la clase es imposible que sea tan fucker. En fin, la premisa del libro muy poco creíble. Y lo del teorema...en fin, voy a dejarlo pasar...
    Estoy de acuerdo en que la gente siempre es o más dejadora o más dejado. Pero no me hace falta un libro completo para argumentarlo.
    Algo que si me ha parecido interesante es como Lindsey deja de ser pringada para ser popular mandando a la mierda sus principios. Me parece que ha entendido algo muy importante (puedes ser quien quieras ser) pero lo ha enfocado mal. Puedes ser quien quieras ser y además ser honesto contigo mismo.
    Como dice Inner, un poco meh.

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  3. El libro no está mal, no me ha encantado, está bien sin tirar cohetes (aunque me da la impresión de que mi opinión va empeorando según van pasando los días). Es moderadamente divertido y en algún momento me he reído (la cacería del cerdo) pero tampoco es la leche. El libro es otro dramita vital del adolescentes, que sale muy mal parado si lo comparas con Eleanor and Park, el anterior libro del club.

    El protagonista, Colin, me ha caído fatal a ratos. No por el momento apenado del "me han dejado 19 veces" (que a veces también) sino por lo que cuenta de las relaciones con las Katherines. Esa continua necesidad de reafirmación, esa dependencia, esa moñez... uf, qué pereza da el chico. Me imagino que él y Katherine XIX formaban una pareja burbuja, de esas de sólonosotrosynadamásenelmundo y mira, pues me da mucha menos pena que le hayan dejado. Mejor para Katherine.

    Lo de intentar hacer una ecuación matemática para lo de las rupturas, pues no cuela. Para ser tan leído no se había enterado de la misa la media o había estado leyendo a la gente equivocada. La cuantificación y predicción del futuro no sirven para algunas cosas y ahí está él luchando con una ecuación absurda (y para ser muy listo, mira que no entender encima los múltiples factores que afectan al resultado y que se lo tenga que señalar - a medias - una chica normalita... tela con el genio).

    Como road trip y viaje de iniciación y cambio no está mal, aunque la excusa que busca el autor para que se queden en ese pueblucho no es muy convincente. Pero es muy clásico el esquema que lleva al cambio de todos los personajes. Más que Colin me han gustado los demás. Hassan (¡un ni-ni norteamericano!) como referente de la realidad para su amigo, con sus "no me interesa". Me ha gustado ese momento de establecer una palabra clave para el "no sigas por ahí". Como en el sado, pero como límite a las turras que te meten los demás. No me importaría tenerlo para frenar de vez en cuando a gente muy pesada con ciertos temas. Y Lindsay, con sus temas de popularidad y de moldearte y mostrar a los demás lo que quieren ver.

    Con estos libros me queda la duda de si son sencillamente meh o es que ya se me pasó el momento de que me llegaran y me emocionaran.

    Yo sólo he señalado una frase del libro: "los libros son el no va más de los dejados. Los dejas y te esperan toda la vida; les prestas atención y siempre te corresponden".

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