lunes, 20 de abril de 2015

Una madre - Alejandro Palomas

Mes nuevo, libro nuevo. En esta ocasión, UNA MADRE de Alejandro Palomas. He elegido este libro porque su portada me maravilló, su reseña me encantó y su... Bueno, no voy a engañar a nadie. Estaba en el kindle flash y me apetecía leer algo escrito en español.

En Amazon nos lo intentan vender con estas palabras

"El retrato de una ciudad acogedora y esquiva a partes iguales, de una familia unida por los frágiles lazos de la necesidad y del amor y la mirada única de una mujer maravillosa en un momento extraordinario. Faltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumplido su sueño: reunir a toda la familia para cenar en Nochevieja. Una madre cuenta la historia de cómo Amalia entreteje con su humor y su entrega particular una red de hilos invisibles con la que une y protege a los suyos, zurciendo los silencios de unos y encauzando el futuro de los otros. Sabe que va a ser una noche intensa, llena de secretos y mentiras, de mucha risa y de confesiones largo tiempo contenidas que por fin estallan para descubrir lo que queda por vivir. Sabe que es el momento de actuar y no está dispuesta a que nada la aparte de su cometido. Un cartel luminoso que emite mensajes desde una azotea junto al puerto, una silla en la que desde hace años jamás se sienta nadie, una Barcelona de cielos añiles que conspira para que vuelva una luz que parecía apagada, unos ojos como bosques alemanes y una libreta que aclara los porqués de una vida entera… Una madre no es solo el retrato de una mujer valiente y entrañable, y de los miembros de su familia que dependen de ella y de su peculiar energía para afrontar sus vidas, sino también un atisbo de lo que la condición humana es capaz de demostrarse y mostrar cuando ahonda en su mejor versión."

**** Spoilers pequeñitos a continuación****

A mi el libro me ha gustado. Sale una madre un poco peculiar, con todo lo que me gustan a mi las madres peculiares (¡Hola mami!) Me mola que a pesar de que parece que va un poco a su bola y que no se entera de nada, en realidad sabe en todo momento qué están pensando sus hijos y cual es su estado de ánimo.

Me gusta como se comporta cuando entiende por lo que está pasando su hija Emma tras el peor momento de su vida. Me da ternura infinita cuando acoge en su casa a su hijo cuando se da cuenta de que no puede seguir viviendo así. Me maravilla como sigue queriendo a Silvia a pesar de lo mal que la trata.

También me gusta el tío Eduardo. El típico tío que vive lejos y que siempre tiene mil historias para contar. No me gusta, en cambio, Olga. Una señora que siempre dice "correcto" en vez de "sí" saca mi odio más profundo de paseo.

Durante el libro Fer hace un repaso de la historia de sus hermanas, de su madre, de su padre y de la suya propia. Nos cuenta el origen de su perro Max y de todo lo que el bicho trajo a su vida.

En resumen, un libro muy tierno, un retrato fiel de una familia que pasa por sus buenos y malos momentos pero que a pesar de ello se quieren con locura.

4 comentarios:

  1. Si, pero no. Eso es lo que he puesto en Goodreads sobre este libro.

    Me ha gustado pero no me ha gustado. Tiene algo, que no consigo identificar, que hace que no me lo crea. El lenguaje a veces me parece un poco afectado, y me abruma tal cantidad de dramas.

    A ver, dramas, según. Que aquí te deja un novio y ya parece la tragedia de la vida. Y mira, todas hemos pasado por eso y tampoco es para tanto drama. Para mí el único drama verdadero es el de la hermana que pierde a su novia. El resto son penas solamente.

    Creo que ha querido hacer unos personajes tan definidos que se le ha pasado de rosca y han quedado rozando la caricatura. La madre me da una mezcla de ternura y pavor, y qué suerte tener la cabeza bien puesta y no ser una inútil para la vida, como es esta señora, o como yo la veo, una pobre señora a la que todo el mundo engaña, y que se cree cualquier cosa que le cuenten, carne de cañón para cualquiera que sea un poco menos bueno que ella.

    Poco más, está razonablemente bien escrito y se lee del tirón y sin complicarse demasiado.

    He marcado bastantes cosas

    "Tenemos que darnos un tiempo para que yo pueda dejarte sin sentirme culpable porque estoy enamorado de otro y tú ya no estás en mis planes. Stop. Un tiempo para organizar la despedida. Stop. Para que no te des cuenta de que soy un cerdo y de que hace un tiempo que lo sé, pero como soy tan cabrón, prefiero regalarte un perro y dejarte acompañado cuando me largue. Stop."

    "Mamá, ¿quieres que te grabe con el móvil y luego, antes de irte a dormir, te escuchas un rato para que entiendas por qué a veces es tan difícil ser tu hija y no puedas dormir en dos semanas?"

    "Ese 'pero yo' con el que siempre lo excusas todo, con el que todo el mundo lo excusa todo, porque así es más fácil: yo hago, yo pienso, yo decido, yo juego y tú, tú te jodes."

    ResponderEliminar
  2. Uf. Aún no he decidido si me ha gustado o no. Me ha gustado esa cotidianeidad, la descripción de los personajes, cómo describe el escritor algunos de los sentimientos y las reacciones. Pero a veces no te los acabas de creer. Está todo a veces forzado y es todo terrible y... bueno, a veces se pasan todos de dramáticos y trascendentes. Por eso a veces el personaje de la madre sirve para desengrasar, porque aunque dice unas tontás dignas de estudio al menos te ríes (aunque soy consciente de que tener a alguien tan lerdo cerca a mí me sacaría de quicio. En ese aspecto Silvia cae mal por lo brusca y borde... pero la entiendes. Porque menudo desastre está hecha la madre y cómo las lía. A mí me habría desesperado). En fin, que mejor optar por reírte con ella y con la amiga, otra que tal baila (la anécdota que cuenta la madre del señor y el reiki casi me mata de la risa).

    Pues eso, que lo peor del libro para mí son lo forzadas que están algunas cosas: el cartel que se funde por etapas en la casa de Fer, mandando mensajes subliminales, las reacciones de unos y otros ante los cambios, algunas de las reflexiones escritas, que son de filosofía de garrafón ("todos somos como somos porque hemos sido algo antes"). Está también muy metido a capón que la catarsis de todos los personajes sea precisamente en la misma noche, en un lapso tan corto de tiempo.

    La narración se desarrolla en una noche, aunque el protagonista va contando qué pasa antes con cada personaje poco a poco, explicando cada tragedia y porqué cada personaje ha llegado a ser lo que es en esa noche. Me ha gustado ese estilo de narración, sabiendo que el final del libro llegará al final de la noche. El autor abusa a veces de los cliffhangers, dejando caer una pista, anticipando... generalmente veías por dónde iban los tiros antes de que lo contara. Pero bueno, me ha gustado cómo estaba estructurado.

    Por cierto, me ha parecido curioso ver cómo aparecía otra vez el recurso de cómo la muerte interrumpe algo cotidiano y que queda ahí, a medias (ya lo vimos en "La delicadeza" con el libro) y esta vez en ese mensaje que se queda a medio escribir. Esta vez me dio pena, pero quizás porque ya me había impresionado mucho en “La delicadeza”, la imagen no me pareció tan potente.

    ResponderEliminar
  3. Ya lo he terminado. Me ha parecido una caca de la vaca Paca. Bueno, quizá no tanto, el libro en sí, el argumento, la idea y el desarrollo están bastante bien. PEEEEEEERO la caga el autor todo el rato. No lo soporto. No soporto ese afán de drama. Me lo imagino con el boli colgando del labio y pensando: "no es suficientemente dramático, aún no, metamos más chorradas". Y luego el lenguaje, la afectación, la profundidad de garrafón. "Tienes los ojos como bosques alemanes". Decidme qué jodida abuela habla así. Y la madre es tan penca que es muy poco creíble. Sería más creíble siendo igual de loca y de ingenua pero sin hablar como si le faltara un hervor. Es como una pixie maniac de estas pero de madre. Insoportable. Aún así, entre frases y frases pretendidamente trascendentes encontramos alguna reflexión interesante: "Con el tiempo aprendemos que los mapas son de quién los dibuja, no de quien los persigue, y que en la vida sonríe más quien mejor dibuja, no quien más empeño pone en la búsqueda".
    En fins, que una vez más, un libro interesante se convierte en un cagurrio por culpa de unas pretensiones egoautofeladoras de escritores enamorados de su propia pluma.
    Lo que más me ha gustado: el amor por los perros que destila el libro entero.

    ResponderEliminar
  4. Llego tarde para hacer la reseña, pero aquí está: a mí no me ha convencido. A ver, no es un horror, pero no es una lectura que recomendaría. Y eso que empecé con grandes esperanzas de ver una mujer que celebra su 65 cumpleaños en familia. Mira, cómo mi madre, pensé. Pero hasta ahí.

    Lo que es la idea no está nada mal, pero la ejecución, a mi modo de ver, no es buena. Estoy segura que otro autor con estos mimbres hace una cesta mucho mejor. Me hubiera gustado sentir más cercanos a los personajes, sentirme más conectada... y no fue posible, sobre todo por los diálogos poco realistas, y esos pensamientos profundos y pretendidamente intelectuales que no cuela en la supuesta cotidianeidad de la historia. Le reconozco al autor que ha intentado en todo momento mantener las ganas por avanzar, pero en general me ha ido perdiendo.

    Lo mejor del libro han sido las ganas de achuchar a mi propia madre que me ha dejado, que como conclusión, no está nada mal. :)

    ResponderEliminar