sábado, 20 de junio de 2015

Vayamos por partes (primera parte) de Lorzagirl

Este mes me ha tocado elegir a mí por alguna especie de salto espacio temporal con doble tirabuzón, porque de repente me he visto inmersa en una emboscada maligna por parte de mis compañeras de club, que se han puesto claramente de acuerdo en pillarme en bragas, lo cual, no es dificil. Bueno, pillarme sin bragas tampoco lo es.

Debido a mi éxito rotundo, pantagruélico y dantesco en mi anterior elección, esta vez decidí ir a lo seguro, que además ha coincidido que era el libro que iba a leerme, ya fuera con el club o sin él: Vayamos por partes, de Lorzagirl. Supongo que si estás aquí es dificil que no conozcas a Lorz, y si no la conoces, NO SÉ A QUÉ COÑO DEDICAS TU VIDA. Lorz es una bloguera de las de toda la vida, de las de pedigrí bloguero, pero lo más importante es que es imposible leerla sin descojonarte. Recuerdo perfectamente el primer post suyo que leí, el de ratachán metida detrás del bidé. Esa foto de la cobaya mirando a la cámara como pillada en medio de una partida de parchís consigo misma casi me hace morir de risa. En fin, que me enganché mucho y desde entonces me ha sido muy dificil encontrar un blog que no haya perdido la frescura, que se mantenga siempre tan divertido y tan sano, y que haga sentir a su autora y sus seres queridos tan cercanos y conocidos. Además, resulta que compartimos cumpleaños y eso, queridos, da un caché. Bueno, ya le he dado bastante coba, así que como ya me he ganado un par de sugus de piña, puedo pasar a destripar el libro.

Vayamos por partes nos acerca a los inicios de Lorz. Una chica curranta y simpática que acaba de terminar la carrera y mientras le sale algo de lo suyo, curra en un supermercado. Al principio te cuesta un poco identificarla con la Lorz actual, y es que han pasado unos añitos desde entonces. Es como cuando al terminar una serie vuelves a ver el primer capitulo y te parece raro, como si no conocieras a los personajes porque aún no están asentados. Y me ha encantado porque en esta época yo aún no la conocía y ha sido una autentica cotilleada. Me ha gustado especialmente esos momentos en los que sale Zarajota y tú te quedas pensando "jiji, al final trincan", "jiji, no sabe que VA A SER  EL PADRE DE SUS HIJOS!", super tiernis. Las aclaraciones y comentarios de la Lorz del futuro después de las entradas a lo comentarios del director también me han parecido una idea muy original. El libro es muy sencillo de leer, muy tiernico y divertido, como todo su blog, os lo recomiendo a todos.

Un punto interesante acerca de este libro es que ha sido creado gracias a un crowfunding (en el que yo participé toda ilusionada y alguna mierda fruta pasó y no me enteré hasta que fui toda lerda a dar mi dirección para recibir mis sugus y amablemente Lorz me dijo que era fruta morosa) en el que se consiguió todo el dinero estimado en aproximadamente cinco minutos (licencia poética, es que no me acuerdo, pero fue poquito), lo que os dará una idea bastante aproximada de lo querida que es esta muchacha (actualmente rellena de un bebé gigante) en la red.

A comentar!
 

5 comentarios:

  1. Has elegido otra vez fenomenal, Pe. Estamos llenas de orgullo.

    Y otra vez una de esas reseñas que en teoría son complicadas: reseñar un libro escrito por un bloguero. Y no sólo un bloguero, es que es amigueta, has merendado en su casa, habéis comprado ukeleles juntas...y además, has participado en el crowfunding para que el libro fuera realidad.

    Pero es complicada en teoría, en la práctica va a salir sola. El libro de Lorzagirl es, igual que el blog, un puro divertimento. Es garantía de pasar un buen rato, sonreír en muchas ocasiones y en alguna soltar la carcada. Que, sinceramente, en determinados momentos, es lo más maravilloso que te puede pasar.

    Yo no he leído entero el blog, así que lo he vivido como una buena manera de ponerme al día. La edición está cuidada y las ilustraciones son muy monas.

    Me lo he pasado muy bien, y he disfrutado, que es el propósito de este club que está en racha y que nos da tantas alegrías. Por ponerle alguna pega y no quedar hiperpelota de la vida...se hace corto. Que es bueno, porque te lo has pasado bien. Pero creo que esperaba que fuese más largo.

    Total, que muy bien todo. Lorz, a escribir corriendo el segundo, no pongas excusas tipo "estoy muy embarazada"

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  2. Dos días me ha durado el libro. Aunque para ser justos, entre el primero y el segundo han pasado dos semanas, ya que por diversas circunstancias de la vida que no vienen al caso y que no sé porqué estoy contando esto si lo que yo quería decir realmente es que es un libro que se lee en un suspiro.

    El blog de Lorzagirl es el primero que leí, y fue una de mis inspiraciones para abrirme el mío propio. (Las malas lenguas dirían que le tenía envidia cochina, pero aclaro que NO.)

    Todo esto para decir (me disperso, me disperso) que es un blog que de siempre me ha gustado por su estilo fresco y divertido, y por extensión, así es el libro. Es una recopilación de sus post, más comentarios adicionales en plan "han escuchado las noticias, ahora les contaremos la verdad", que se agradece mucho. Me fascina sobre todo las historias de la familia, y por supuesto, las historias de cómo conoció al padre de sus hijos pero sin ser tan soba como Ted.

    Así que lo recomiendo al 500%, tanto el libro como el blog que sigue vigente (¡¡MILAGRO EN ESTOS TIEMPOS!!) con actualizaciones cada poco y sin perder ni una pizca de encanto, lo que no es fácil después de muchos años de blog.

    Además, soy la orgullosa propietaria de un ejemplar a papel dedicado, JIJIJIJIJI... (Momento flan-fatal.)

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  3. Dicen que para cada momento hay un libro y este libro ha sido absolutamente perfecto para el mes horrible que he pasado. He tenido muchísimo estrés en el trabajo, con grandes dosis de mala leche y mal humor y me estaba costando desconectar de tanto mal rollo. Pero de vuelta de trabajo a casa me iba leyendo en el metro tres o cuatro posts del lorz-libro y... mano de santo. Tiene ese sentido del humor que me encanta y que me hace reír siempre. Para cuando había llegado a hacer el trasbordo al tren, todo el mal humor había desaparecido. Leerme el libro a poquitos y saborearlo, recordar los posts y reírme un ratín cada día ha sido lo adecuado para mí y me ha dado muchos momentitos de felicidad. Para mi yo lectora, leerlo todo de un tirón hubiera sido desperdiciarlo.

    Lo más destacable del libro es el sentido del humor que tiene, evidentemente. Me he reído a carcajadas en algunas partes (incluso ejercí de aspersor sobre la barra de uno de mis bares favoritos... un desastre). Me ha gustado mucho el recurso del diálogo entre la Lorz de entonces y la de ahora. Y es curioso, porque a pesar de lo que se ríe del personaje (o quizás por eso) todo el libro destila monería y ternura. Pero vamos, está claro que me encanta el estilo de Lorz, llevo años leyéndola y no me canso.

    Por ponerle algún pero, algunos chistes o referencias se han quedado un poco viejunos (normal, están escritos hace diez años) y a veces es un poco chocante (por ejemplo, hay una referencia a una peli que se llama Lutero que me dejó un poco ko), pero es normal. A pesar de eso, casi todo sigue funcionando estupendamente bien. Hay algún chiste frikillo y eso mola. Algunos momentos son grandiosos. Me acordaba con mucho cariño del gato; el momento pavo descabezado corriendo por el patio me hizo soltar una carcajada monumental y algún otro me fascinó. Este me encantó:

    “Un malvado villano quiere destruir el mundo. ¿Y luego qué? ¿A flotar en el espacio? Es que tiene que estar una en todo...”

    Resumiendo, un libro muy, muy recomendable. Una garantía de buen humor. Un lugar feliz.

    (Y ahora, a nivel personal, esto me hizo mucha ilusión:

    “… Esa vez no aprobé. Misia sí, al menos la primera parte, y si no recuerdo mal lleva trabajando como profesora interina desde entonces; sus alumnos son, simplemente más afortunados que el resto”.

    En realidad no trabajé a partir de esa oposición sino de la siguiente, todavía me quedaban dos años en la empresa del horror, torturando profesores y señoras a partes iguales. Pero vamos, lagrimilla agradecida y emocionada).

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  4. A mi con el libro de Lorzagirl me pasa como a Joey con el Trifle de Rachel. Llevo leyendo el blog ni se sabe la cantidad de años, se lo recomiendo a mis amigos en cuanto puedo y el día que conocí a la pobre muchacha lloré desconsolada como la loquita que soy. Así que teniendo en cuenta estos datos... ¿Como no me iba a gustar el libro? 

    Es una selecta selección de post del blog, incluyendo alguno de mis favoritos (¡los macarrones con socarret!) Con comentarios de la Lorz del futuro (que en realidad es la Lorz del presente) es todo muy mono y muy adorable y al final es como si fuera una más de tus amigos, solo que jamás la has visto y si te la cruzaras en el metro no le cederías el asiento ni aunque vieras claramente el adosado que lleva en la tripa actualmente por culpa del #lorzing.

    En resumen, que a mi me ha encantado, a pesar de que me hubiera gustado que tuviera más páginas (Muchas más páginas. Millones y millones de páginas.) y que quedo a la espera de la ya anunciada segunda parte. 

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  5. Faltaba yo por comentar...qué desastre soy!

    Estoy de acuerdo con todo lo que comentáis, aunque creo que no somos muy objetivas ninguna de nosotras ya que todas somos seguidoras de su blog, algunas desde hace más tiempo pero si seguimos leyéndola es porque nos gusta como escribe. De hecho, lo raro es que consigue que a gente a la que no les gustan los niños (como mi caso), se rían con sus posts de Bebechán o sus posts sobre la maternidad!

    No seguía el blog de Lorzagirl cuando todavía no conocía a Zarajota, así que esa parte fue como cotillear desde una ventanita aquellos primeros momentos. Si tengo que poner un pero, es que quizás para mi gusto, hay algunas partes que como posts funcionan pero como parte de un libro se hacen un poco "ligeras" es decir... cuando lees un blog lees aventuras diarias, cotidianas, pero en el libro al menos para mi, algunas partes son demasiado prescindibles y no "aportan mucho" salvo risas, eso sí...!

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