jueves, 20 de agosto de 2015

PEQUEÑAS MENTIRAS (Liane Moriarty)

Descubrí a esta escritora hace unos años, con un libro que me encantó por lo diferente que me resultó (hice una pequeña reseña aquí, por si alguien tiene curiosidad). Total, que desde entonces le he seguido la pista y claro, cuando me tocó elegir a mí no dudé en decantarme por PEQUEÑAS MENTIRAS, de Liane Moriarty. A ver qué tal se le había dado esta vez.

¿Y qué dice la contraportada, oh, esa amiga olvidada en la era de los libros electrónicos? Pues San Amazon nos lo chiva:
Madeline es una fuerza de la naturaleza. Es divertida, mordaz y apasionada, lo recuerda todo y no perdona a nadie. Ni a su exmarido y su nueva esposa, que se acaban de mudar junto a ella.
Celeste posee el tipo de belleza que hace que el mundo se pare a mirar. Aunque a veces puede parecer un poco nerviosa, ¿quién no lo estaría con ese par de gemelos traviesos? Ella y su marido llevan una vida de ensueño, pero los sueños tienen un precio, y Celeste tiene que decidir cuánto está dispuesta a pagar.
Jane, madre soltera y nueva en la ciudad, es tan joven que la confunden con la niñera. Además alberga preocupaciones impropias de su edad y tiene ciertas dudas secretas sobre su hijo. Pero... ¿por qué?
Pequeñas Mentiras es una extraordinaria historia sobre estas tres mujeres en una encrucijada, sobre exmaridos y segundas esposas, madres e hijas, escándalos de patio de colegios y las peligrosas mentirijillas que nos contamos a nosotros mismos para poder sobrevivir.
También ponen otras frases absolutamente pelotas a modo de crítica de otros escritores o importantes periódicos; de hecho, mencionan a Stephen King, que no sé yo si será de verdad STEPHEN KING. No me lo imagino para nada leyendo este libro. O tocándolo siquiera.

En fin, como yo no soy Stephen King ni ganas que tengo, sí lo he leído y me ha parecido entretenido. No una obra de arte, a ver, tampoco. Pero sí que me tuvo con ganas de leer más, que para mí sí tiene su mérito. Me lo ventilé en exactamente tres días, en vacaciones.

Desde el primer momento sabemos que alguien la palma, porque la narración de la historia se va intercalando con trozos de declaraciones sobre un asesinato que hacen las personas de Pirriwee (me descojono del nombre, pirrigüí, pirrigüí), pero sin mencionar nunca quién es la víctima. Así vamos conociendo a las protagonistas, un poco como las Mujeres Desesperadas: una ama de casa normalita que lidia con una hija adolescente que parece querer más a su madrastra que a ella, otra ricachona casada con el hombre más envidiado (guapo y rico, por supuesto), y una madre soltera recién mudada a la zona. Todas ellas tienen hijos de edad similar que coinciden en una clase, donde una niña empieza a ser acosada. Mordida, de hecho. Así que todos los padres se escandalizan cuando la niña se chiva de que el niño que le ha pegado un bocado es el hijo de la soltera. ¡Oh, Cielos! La consecuencia inmediata es que prácticamente todos los miembros la comunidad le hacen el vacío a esa mala madre, pero las protagonistas, que son buenas, no creen que haya sido el niño y se hacen amigas. El problema es que la madre del chico en cuestión no está tan segura de que su hijo sea un angelito, así que lo observa y le intenta sacar una confesión mientras la tensión entre los vecinos crece cada vez más.

Así se va contando el día a día de estas tres mujeres, con sus historias, mientras las cosas se van enredando hasta que finalmente, chan-chan-CHÁN, muere alguien.

Cuando se desvela quién muere, es fácil pensar: ¡estaba claro! Y sí, claro estaba, pero yo es que me he leído un libro anterior de esta mujer y tiende a ser un poco macabra, así que no las tenía todas conmigo.

Por eso, porque no está muy claro quién va a ser el que morirá, si realmente es un asesinato o no, si de verdad va a ser el niño el abusón de clase, y otros pequeños misterios que van surgiendo, pues te lías, te lías, te lías... Y te lo lees en tres días. Como por ejemplo yo. Me ha gustado por eso, porque te entretiene mucho y ha conseguido mantener mi atención puesta en la historia haciéndome apuestas conmigo misma a ver cómo acababa la cosa. Algunas las perdí, confieso.

Si buscas un libro entretenido, en plan Mujeres Desesperadas pero con menos humor y cosas más de estar por casa, léetelo. Si lo que necesitas es un ensayo sobre las complicadas relaciones de las madres de un colegio... pues también te vale. No te va a cambiar la vida, pero te la va a entretener un rato, que ya me basta.

¿Y a ti, qué te ha parecido?

3 comentarios:

  1. Tengo graves problemas de memoria y retención de datos. Por tanto el inicio de este libro es una pesadilla para mí. Empieza con las declaraciones de un montón de gente que no sé quién es y que luego salen tangencialmente en el libro, por tanto me he pasado la mitad de la lectura en plan: ¿Pero este quién &%€@ es?

    Una vez superado ese escollo, todo va a más. Me interesan (más o menos) los personajes, me gusta la forma que tiene de ir desvelando los pequeños secretos (aunque si se hubiera dado un poquito más de prisa y se hubiera ahorrado 200 páginas tampoco hubiera pasado nada) y aunque el final me parece un poco sacado de un generador aleatorio de eventos y culpables, está bastante bien.

    Creo que es un libro ideal para leer en verano, al lado de la piscina y olvidarte de él una vez rematado.

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  2. Confieso que he llegado a este libro con miedo, porque el anterior que leí de esta misma autora me pareció un sindiós sin pies ni cabeza, puro desastre, divertido de puro malo.

    Y este me ha sorprendido porque no es tan loco. Primero las pegas

    - no necesitas casi 600 páginas para contar esta historia, amiga Liane.

    - la problemática de los niños (y sus madres) de guardería no es tan apasionante. Me ha gustado, por chunga, un momento en que una de las madres, que trabaja fuera de casa, habla de otra en plan "se ha comprado una thermomix. O vitamix, no lo sé, tengo una vida." Que es triste porque la realidad es así, las madres a tiempo completo piensan que las que no lo son son malas madres, y las madres trabajadoras piensan que ellas sí tienen una vida. Es difícil tenerlo todo y además contentar a todo el mundo. Estas chicas, todas ellas, se justifican todo el tiempo, y cuando justificas tanto tu manera de vivir a lo mejor es que te estás intentando convencer de algo que no tienes muy claro.

    - esta señora siempre tiene que liar más de la cuenta el tema. No hace falta que el marido se haga pasar por el primo y sea el padre secreto del hijo de la otra. En serio, ya estaba entretenida así, no tienes que darle tanta vuelta de tuerca.

    Como positivo

    - creo que el giro final es bastante sorprendente, aunque como dice Mahira más arriba, podría ser cualquier muerto, por cualquier razón y a manos de cualquier asesino.

    - trabajando en verano ves como algo positivo que haya final feliz, por más increíble que parezca.

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  3. El libro me ha gustado (categoría libro piscinero), es entretenido, aunque creo que en algún tema se mete en camisa de once varas. Y es largo. El editor podría haber aconsejado meter la tijera en muchas cosas. Pero bueno, se lee rápidamente, el estilo es muy sencillo y sin grandes complicaciones.

    Al principio me temí lo peor, el primer capítulo se narra focalizado sobre una anciana que después prácticamente desaparece. Después la narración se centra en la historia de tres mujeres que son amigas. Me ha gustado que contaran la historia desde los tres puntos de vista de las tres, que son completamente distintas en todos los planos (personalidad, clase social...). La autora consigue que te hagas una idea muy clara sobre las tres, dibuja bien los personajes.

    Ha habido aspectos de la historia que me han irritado un poco, pero creo que son cosas mías. Leer sobre madres de niños y adolescentes insoportables se me ha hecho un poco cuesta arriba en mis vacaciones.

    La historia tarda en arrancar, aunque está todo muy liado al final, demasiado conectado. La serendipia llevada a un extremo bastante irreal. El final me ha resultado inesperado (no creí que fuera a morir quien muere).

    A ratos el libro es gracioso. He subrayado algunos fragmentos:

    Madeline had onces had a boyfriend who thought she was cute and stupid, and it was true, she was cute and stupid the whole time she was with him. Living with a teenager daughter was exactly the same.

    Este es para nuestro club de lectura, de parte de una personaje del libro bastante agh: "Renata and I always enjoyed quality literature, not those lightweight, derivative best sellers. Pure fluff! Each to their own, of course".

    Una frase con la que me reí mucho es, hablando de la fiesta y la falta de canapés y hambre, otra madre dice: "I was considering cannibalism by this time. Carol looked delicious".

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